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nuevo artículo de economía del prof. iván martín y ladera

Una ironía incómoda

Prof. Iván Martín y Ladera. 9 de abril.

Desde la lejana galaxia de la Comisión Europea alguien se va dando cuenta que los más de 3 billones de euros inyectados a los de siempre no llegan a los que son realmente la base de la economía sobre la que bailan los protagonistas de los titulares de prensa que se llevan las inyecciones con el dinero del bolsillo de los pequeños.

El vicepresidente Günter Verheugen y responsable de Empresa e Industria, pretende que el Consejo apruebe una norma que obligue a las administraciones a pagar en un plazo máximo de 30 días tras recibir la factura o bien abonar de forma automática una indemnización fija del 5% del importe, además de intereses. Tras la aprobación de parte del Consejo y el Parlamento Europeo tras las elecciones de Junio (¿por qué esperar para algo tan vital?) de forma que esta normativa entrara en vigor en el 2010.

Esta puede ser una gran noticia que verdaderamente puede ayudar a superar los momentos tan difíciles que atraviesan las personas de verdad, empresarios, autónomos y trabajadores, aquellos por los que no se toman las decisiones porque no son los titulares de nada.

Durante las épocas de bonanza económica, donde parecía que todo valía, en españa se producía una orgía irrefrenable de demora incontrolada en los pagos, iniciada por las administraciones públicas, la moda del pagar a 60, a 90, luego a 180 hasta la locura de los pagos a 220 días se expandió como una pandemia sin control que por supuesto, las grandes compañías no iban a aceptar, con lo que la pelota del soporte de la demora de los pagos pasaba a los de siempre, a los más débiles el final de la cadena, las pymes y los autónomos. Como esta fiesta inmoral depredadora tenía suculentos beneficios, hasta aquellos que no sufrían demora en los pagos exigían plazos más largos de pago a sus proveedores, aun cuando los grandes cobraban a sus clientes al contado, al día (¿usted querido lector paga a 180 días la luz, la gasolina de su coche o el recibo del teléfono?). Aprovechando este fiestón las grandes compañías creaban departamentos de inversión con los que jugar con el dinero que recaudaban en Enero pero que iban a pagar a 180 días a sus proveedores, en Junio, de esta forma obtenían beneficios extras... a costa de los de siempre.

Esta situación ha ido frontalmente contra uno de los principios básicos del racionamiento económico donde las dependencias, cuando no son indispensables, son peligrosas, esto a provocado que sectores económicos que podían vivir autónomamente se vieran obligados a vender su alma al sector financiero, no la parte que estaba hipotecada para crear una empresa o negocio, o bien las reinversiones en bienes para mejorar la competitividad y afrontar nuevos retos, sino la actividad completa de la empresa. De este modo había que pedir dinero hasta para poder cobrar lo que era suyo, el fruto de su trabajo, porque la gasolina de un camión, los salarios de los trabajadores, la luz para hacer funcionar los ordenadores se paga mensualmente, pero el producto de su actividad se cobra a 180 días con suerte (en los últimos años ha sido una practica común el doblar el plazo de los pagos de 90 a 180 días siendo este casi el estándar).

El propio sistema con el beneplácito total de la administración, gobierno, comunidades autónomas, diputaciones, etc., ha llevado a sectores completos de la economía a dependencias e incrementos de costes exponenciales, al dejar de cobrar “al día” han tenido que pedir el dinero pro adelantado a los bancos, pero a un precio que ha destrozado sus cuentas anuales, que necesariamente han tenido que repercutir en el precio de sus productos, perdiendo competitividad y desembocando en muchos casos a que empresas saneadas tuvieran que endeudarse no a causa de una inversión, sino para poder cobrar lo que es suyo.

De esta forma se ha arrojado a la mayoría del sistema económico que debía ser independiente en su operativa cotidiana del sector financiero, a los brazos de este, y cuando se depende de alguien... El problema es que de quien se dependía había hecho sus deberes mediante trampas, porque el profesor (los gobiernos, reguladores y demás cómplices) se habían ido en medio del examen y encima han suspendido, creando una crisis mundial financiera de dimensiones de plaga bíblica.

Al venirse abajo el mundo de fábula financiero mundial, todos aquellos sometidos a ellos se han visto rechazados despojados de la única oportunidad de poseer a tiempo el dinero que es suyo. Ahora, abandonados por todos estas empresas y autónomos, no tienen margen de maniobra en sus modestas tesorerías reducidas a la mínima expresión por la infamia de los pagos a más de 30 días.

Se ha conseguido hacer dependiente a un sector que era totalmente ajeno al sector financiero, tan solo se acercaba a este para demandar prestamos a la inversión, etc. ¿No me creen?. Veamos la historia de otra manera.

Imaginemos un país donde no es posible por ley pagar a más de 30 días, las empresas acuden y dependen del sector financiero para pedir créditos, estos se usan para crear una actividad o mejorara la ya existente, pero el día a día es inmune al sector financiero. La economía viviría una crisis gravísima pero las empresas que aún soportaran la mayor parte de la masa laboral seguirían adelante,con menor actividad o recortando incluso plantilla pero vivas al fin y al cabo, las más débiles perecerían, pero la actividad económica seguiría adelante, sin enfrentarse a una destrucción masiva del empleo, ¿no se dan cuanta de que en menos de un año en españa se han destruido más de 1,5 millones de empleos?. Nadie se da cuenta de que gran parte de esos trabajadores han perdido su profesión no por la crisis del consumo, no porque su empresa no fuera viable, sino porque no podía cobrar a tiempo el dinero que su esfuerzo producía. Impensable ¿verdad?.

Esto es lo que ha ocurrido con la actual crisis (y hablamos de la financiera), de haber tenido un sistema de cobros realista las empresas perjudicadas serías aquellas que no son viables, el desempleo crecería pero nunca a la velocidad de destrucción española, el resto de empresas viables nos e verían obligadas a cerrar, si sufrirían una reducción de sus cifras, pero siendo empresas viables que sostienen en la actualidad la mayor parte del empleo de la nación ayudarían a mantener al grueso de la población activa trabajando y cobrando (pagando impuestos y contribuyendo a la Seguridad Social).

La dependencia a la que obscenamente se ha inducido al sector empresarial del país ha creado una situación inviable, los beneficios se han ido a los bancos en forma de costes financieros, las mismas entidades que ahora niegan las líneas de descuento para adelantar su dinero. Empresas y autónomos son incapaces de seguir adelante porque no tienen dinero para pagar las nóminas, la luz, etc. y sucumben, porque su dinero solo existe en “papel” a 90, 180 y 220 días, y eso hoy ya no vale nada, porque nadie lo acepta en el mercado.

En pleno siglo XXI, siendo los humanos más “listos” de la historia con toda la tecnología a nuestro pies, se ha destrozado por completo el sector económico a través de una dependencia vergonzante al que se ha sometido al sistema empresarial. La respuesta de los gobiernos ha sido inyectar mas de 3 Billones de euros justamente aquellos que niegan los créditos y el descuento de papel, dinero sale del bolsillo de los autónomos, empleados y empresarios que pierden todo como consecuencia de no tener derecho a cobrar en tiempo el producto de su trabajo, pagando a través de sus impuestos el dinero que salva precisamente a quienes les han ahogado, adquiriendo esta incómoda ironía tintes verdaderamente dramáticos.

Si todo esto les parece lejano, hagan el ejercicio de pensar en una familia que pide una hipoteca para comprar una vivienda, cobra su nómina en su día paga su cuota y sigue adelante. ¿Pero si esta familia tuviera que pedir una línea de crédito para anticipar su nómina que le pagan a 180 días?, igual que una familia que pide una hipoteca para comprar una vivienda, cobra su nómina en su día y paga su cuota. ¿Pero si esta familia tuviera que pedir una línea de crédito para anticipar su nómina que le pagan a 180 días?, ¿no la estaría el sistema condenándola al ocaso?.

 

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