Principal

Diario YA


 

nuevo artículo del periodista ángel del río

Preocupación por un crucifijo

Ángel del Río

Ángel del Río. 17 de diciembre. 

     Hay padres que no se muestran excesivamente preocupados por la calidad de la enseñanza que se imparte a sus hijos, por esa política educativa que les permite pasar de curso en curso con más pena que gloria, es decir casi con más suspensos que aprobados. Hay padres que no parecen especialmente preocupados porque sus hijos acudan a clase con teléfonos móviles y videojuegos y que se olviden en casa la cartera, que no les inquieta esa violencia que se desata en las aulas, con el trapicheo de droga a la puerta de muchos centros escolares, con el lavado de cerebro que se les hace con detergente EPC, el que lava más sucio, es decir, educación para la ciudadanía. Hay muchos padres indiferentes ante el nuevo modelo de relaciones alumno-profesor, que lleva a que el alumno se convierta en muchos casos en maltratador del maestro, que le agrede de pensamiento, palabra y obra, es decir, físicamente.

       Hay padres que pasan de muchas cosas y otros que no, que les molesta que haya crucifijos en las clases de sus hijos, que les parece un motivo de honda preocupación que es preciso combatir hasta en el juzgado si es preciso. Un crucifijo, ¡por Dios!, mientras el niño estudia. ¡Qué presión, qué desatino!

      Un agnóstico tan especial como el profesor Enrique Tierno, no cayó en los consejos que muchos le dieron cuando en 1979 llegó a la alcaldía de Madrid, para que retirase el crucifijo que había en su despacho y el que tradicionalmente presidía la mesa del salón de plenos. Dijo Tierno que un crucifijo simboliza la paz y que no podía hacer mal a nadie. Y no lo quitó. Pero a muchos padres les molesta que en las aulas donde teóricamente se forman sus hijos, haya un crucifijo. Como continúe la fiebre contra este símbolo de la paz, surgirán reaccionarios que pidan que de la Cruz Roja, desaparezca la cruz y que se quede simplemente en bandera blanca con mancha roja, y hasta una marca de cerveza verá desaparecer la cruz para quedarse, simplemente, en cerveza blanca.

 

Etiquetas:ángel del río