Principal

Diario YA


 

La ministra de Hacienda advierte a las CCAA que el plan de reparto de los fondos europeos lo decidirá ella: “tenéis que cambiar el chip”

Cogobernanza: yo te doy la paga y tu te organizas como puedas

Luis Losada Pescador

La “cogobernanza” es un invento que igual sirve para un roto que para un descosido. Es un embudo al que puedes dar la vuelta sin que pase nada. Es un juego retórico que te permite pasar de lo federal a lo estatista pasando por la corresponsabilidad o el estado compuesto. O descompuesto... En resumen: garantía de carajal. Siempre asimétrico.

El último botón de muestra es la reunión sectorial para “decidir” el reparto de los fondos europeos. Con la crisis que tenemos encima, la solidaridad inteterritorial estuvo más presente que nunca. IroniaON. Todas las comunidades tenían planes estupendos para participar en el dinero europeo, ese que ya nos hemos comido con los ERTEs… En el motín no sólo participaron las comunidades presididas por el PP sino también las socialistas y nacionalistas. Consenso en el disenso.

Quizás el gobierno debería de haberlas escuchado. Al fin y al cabo son las comunidades las que están lidiando con la crisis sanitaria ante la ‘inexistencia’ del ministerio de Sanidad, la incomparecencia de Salvador Illa y la voluntad del gobierno de que sean las comunidades las que ‘se coman el marrón’.

Pero la respuesta de la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, estuvo lejos de la cacareada ‘co-gobernanza’. Les dijo que el margen de participación autonómica en el plan de reparto de los fondos era escaso. “Tenéis que cambiar el chip”. No se me ocurre mejor manera de resumir el compromiso con el estado autonómico. IroniaON de nuevo.

El mensaje sería más o menos el siguiente: Tu te buscas la vida para vacunar a tus ciudadanos, atender a tus pacientes e incrementar la capacidad hospitalaria para evitar el colapso. Te lo pagas tú con tus recursos. Si quieres ayudar a autónomos o pymes que están al borde de bajar la persiana, tú mismo. Pero el dinero de Europa lo decido yo, que para eso soy Estado. Y lo decidiré como me parezca oportuno. Si mis criterios no os gustan, son lentejas.  Y si introduzco criterios políticos en el reparto, te aguantas; haber ganado las elecciones. Todo un paradigma de corresponsabilidad institucional. Más IroniaON.

Esta crisis ha evidenciado que el sistema autonómico lejos de acercar la administración al ciudadano, divide los esfuerzos públicos y fomenta la ‘creatividad’ de los responsables locales. Es verdad que a veces la creatividad es útil, como la idea de convertir el Ifema en un gran hospital o la de utilizar la capacidad hotelera como hospital auxiliar. Pero también hay que reconocer que uno echa de menos la creatividad destructiva asimétrica se dedicara a construir con cierto orden.

La ausencia del Estado ha sido tan clamorosa que las CCAA han entrado en un concurso de ocurrencias mientras que Illa grababa videos para las elecciones catalanas... Con Sánchez en la Moncloa, Iglesias en la vicepresidencia, la mayor crisis sanitaria de nuestra historia, el Estado descompuesto y Filomena apuntillando, ¿qué podía salir mal?

El anzuelo del pescador

Manguerazo BCE. Lagarde advierte de riesgo de recesión y mantiene los tipos al cero. El riesgo de inflación no existe así que prefiere mantener la economía en respiración artificial a dejarla morir. La estrategia no funcionó con Japón. Pero, ¿quién le pone el cascabel al gato?

Escrivá, ‘cornudo’. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, tiene un ataque de cuernos. Le han obligado a retirar su propuesta de reforma/recorte de pensiones alargando el período de cálculo a los 35 años. Otra vez Iglesias poniendo zancadillas. Y el ministro pataleando su rabia por las radios. ¡Qué bello es el gobierno cohesionado!
Profanando a Montesquieu. PSOE y Podemos se niegan a la comparecencia del CGPJ en el Congreso para dar su opinión sobre la reforma judicial propuesta. ¿A qué le tienen miedo?, ¿al choque de trenes? El CGPJ advierte de la voluntad de violar la independencia. Eso sí, la tarjeta amarilla ya no es unánime como hace unos días. El gobierno avanza en su plan de profanación de Montesquieu